A mil kilómetros... y a un par de clics

Nos gusta Maycarr por ser un ejemplo de que en Internet no hay distancias; una empresa que a pesar de estar a 1000 kilómetros, ha conseguido trasladarnos sus necesidades tecnológicas y hemos sabido atenderles como merecen. Gracias a su pericia comercial y a los sistemas implantados, nos complace pensar que sus productos están en países tan lejanos como Rusia.